Si el primer fin de semana de verano no fue muy bueno por la meteorología y por la escasa presencia de personas en las playas, este último ha sido un auténtico overbooking.
Y es que para contrarrestar las elevadas temperaturas que el termómetro marcaba, mucha gente decidió pasar todo el día de ayer en la playa tomando el sol y sobre todo disfrutando de un refrescante baño.
Sin ir más lejos, la playa de Palmanova parecía un auténtico hervidero de bañistas, y en la lejanía, desde la que parecían hormiguitas apiñadas, parecía que no cabía ni un alma más.
Esta misma imagen se repitió en las distintas playas de la Isla. Turistas y ciudadanos pudieron disfrutar de un auténtico domingo de verano.
Niños jugando en la arena, adolescentes practicando diversos deportes como el voleibol o el fútbol, adultos tomando el sol y ancianos resguardándose bajo la sombra de las sombrillas fueron sin duda la imagen más playera de este domingo, que en realidad nada tenía que envidiar a los que vendrán, ya que esta será la estampa más repetida durante el verano.
Los visitantes, por norma general, se pasan el día en la playa desde primeras horas de la mañana hasta las últimas horas de la tarde para aprovechar el máximo de horas de sol posible. En ocasiones, sin tener demasiado en cuenta el peligro que conlleva esa exposición al sol para sus pieles. Mallorquines y turistas disfrutaron durante el día de ayer del sol y el agua del Mediterráneo.
S.C.S