El cierre de la oficina comercial de Iberia en la Avenida Comte Sallent, próxima a los cines Avenida, supone algo más que un simple cierre por cuestiones meramente económicas, puesto que la misma se entronca con la propia historia de Iberia en Palma, en Mallorca y en Balears.
La aerolínea inició sus operaciones comerciales en Palma en mayo de 1935, con un avión Dornier DO-J, teniendo su primer domicilio social en la Plaça de la Reina, para luego trasladarse a la calle Constitució, frente a la actual Delegación del Gobierno (ver instantánea). A principios de los 50 inició la construcción y habilitación de una oficina terminal en la Avenida Comte Sallent, en la cual se realizaba la facturación y se entregaba la tarjeta de embarque.
Pero la imagen que recuerdan muchos palmesanos en esta oficina terminal, era la de los autobuses Pegaso de dos pisos con los que Iberia trasladaba a sus pasajeros a Son Bonet, en un principio, y luego a Son Sant Joan a partir de 1960.
El presidente de la Asociación de Veteranos de Iberia en Balears, Mateo Carbonell, indica que esta oficina terminal marcó una época en la historia de Palma, «porque facilitó el transporte desde Palma al aeropuerto y permitió desarrollar una importante labor en la entrega a domicilio de paquetería y embarque de carga a los aviones».