Desde el pasado jueves, Ciutadella acoge a miles de mallorquines que se trasladan hasta Menorca en barco o avión para vibrar con las fiestas de Sant Joan.
En esta ocasión y debido a la rissaga, que azotó el puerto de Ciutadella, los barcos de pasajeros de Iscomar y Balearia han tenido que desembarcar en el puerto de Maó provocando el desconcierto de muchos que incluso han tardado siete horas desde que salieron de sus hogares en Mallorca hasta llegar al hotel, apartamento o casa de los amigos en Ciutadella.
No quedan habitaciones libres y algunos, los novatos en la fiesta, han tenido que pasar la noche a la intemperie, algo que no les molesta pues prácticamente día y noche, las calles de Ciutadella están en contínua celebración. Llegan en grupos de amigos, parejas y conocidos. Vecinos del Port d'Alcúdia e Inca como Antonio Morell, Malena Costa, Elisabeth Ferrer, Catalina Bibiloni, Lluisa Pons y Pep Salort disfrutan mucho con poco presupuesto, pues es una fiesta en la que se come poco y se bebe mucho.
Y aunque la pomada es la estrella muchos son los botellines de agua que se consumen para paliar el calor.
Ayer a primera hora de la mañana aparecían dejando atrás una mala mar Mariona Martínez, quien ha venido 32 veces a las fiestas de Ciutadella al igual que Rosa Sastre, quien no ha faltado a la cita en toda su vida. Desde Artà han venido, Pere Miquel, David, Toni, Xavi, Juan y Terri, quienes llegaron tras cuatro horas de barco al puerto de Maó y posteriormente trasladados en autocares hasta Ciutadella. El viaje les ha costado cien euros y sólo traen para consumir el preciado líquido elemento, la pomada. En la embarcación Cantona, prodiedad de Pedro, del Port de Pollença, llegaron un buen grupo de amigos quienes estaban amarrados junto a otra embarcación amiga, propiedad de Toni Cantarellas, presidente del Club de fútbol Pollença que han venido junto a algunos miembros del equipo. Por cierto, los capitanes de ambos equipos, María Carmen Alfonsín y Guillermo Morro hace quince días que se casaron y acaban de llegar de Tailandia.
Por allí, también se paseaban los tenistas Albert Costa y Alex Corretja; y políticos de Mallorca que tampoco han querido perderse esta festiva cita.