TORRES BLASCO/AGENCIAS
El Estatut de Catalunya, que hoy se vota en referéndum, enfrentó ayer a Francesc Antich y a Jaume Matas. El primero, durante una pausa del Consell Polític socialista, calificó de «irresponsables» sus palabras del día anterior durante un mitin a favor de «no» y sus críticas a Catalunya. Matas, había afirmado que «no reconocía» a esa comunidad autónoma en el texto del Estatut y, además, comparó la gestión del tripartito con la del Govern que presidió Antich entre 1999 y 2003.
«Es irresponsable que Matas vaya a pedir el «no» en el referéndum de Catalunya cuando en Baleares estamos pidiendo lo mismo», argumentó Antich quien añadió que con esta actitud no puede haber una «buena» sintonía de cara a negociar el texto estatutario balear en el Congreso.
Este último comentario motivó una inmediata reacción de Matas, que advirtió que el resultado del referéndum no debe interferir en las negociaciones sobre el proyecto de Balears.
Matas, que hizo estas declaraciones durante el acto de inauguración de unas jornadas sobre «Pueblos del Mundo», aseguró que no permitirá que el resultado del referéndum de Catalunya, ponga en «peligro» la tramitación del documento autonómico en el Congreso de los Diputados.
Asimismo, reiteró al Grupo Socialista que no utilice el estatuto como «arma de confrontación» en Madrid anteponiendo los intereses políticos a los de los ciudadanos.