EFE/J.J.S.
El servicio de inspección de luchas contra el fraude alimentario de la Conselleria d'Agricultura i Pesca del Govern de les Illes Balears ha intervenido 3,2 toneladas de carne de pollo congelada en el puerto de Palma por incumplir con la normativa en materia de transporte de alimentos refrigerados.
En un comunicado, este departamento autonómico informó ayer de que la carne requisada era transportada en un camión isotermo a una temperatura de ocho grados, pese a que la reglamentación establece las condiciones de conservación en 18 grados bajo cero.
Asimismo, los inspectores del Govern detectaron que la carne se transportaba junto con productos no congelados, incumpliendo también la ley en este sentido.
Estas prácticas, añade, suponen «una competencia desleal para los productores, industriales y transportistas isleños», y pueden llegar a repercutir en la calidad de los productos transportados.
La inspección contra el fraude en esta materia corresponde al Institut de Qualitat Alimentària, dependiente de la Conselleria d'Agricultura i Pesca y dirigido por Miquel Àngel Frau.