JAVIER J. DÍAZ
Un total de 2.057 alumnos de los cursos para personas adultas -que convocó el Ajuntament de Palma para el período 2005-2006- recibieron ayer sus diplomas en un emocionado acto en el espacio cívico de ses Voltes, en el Parc de la Mar. Adultos de todas las edades se citaron en este espacio para recoger un diploma que, según manifestaron, «es algo más que un papel».
El acto, amenizado por los actores de un grupo teatral, estuvo presidido por la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer; el concejal de Cultura, Rogelio Araújo; Silvia Romero, directora general de Educación de Cort y Antoni Pol, jefe del área administrativa cultural de Cort. Y sirvió para clausurar 164 cursos de 25 modalidades diferentes. Del total de alumnos, un 70% (1.441) fueron mujeres y un 30% (616) hombres, aunque estas cifras no representan el total de estudiantes adultos, puesto que varias enseñanzas concluirán durante el próximo mes de julio.
Al acto asistieron cientos de personas que mostraban orgullosas sus diferentes diplomas. El curso ha sido duro y todo el esfuerzo realizado se ve compensado tras meses de arduo trabajo. Cirer calificó a los presentes como «unas grandes personas contentas, responsables y llenas de ilusión» y les invitó a que continúen en este camino. «El final no está aquí, hay que seguir aprendiendo».
Es el caso de Gloria, una mujer de 64 años que recogió su diploma del curso de Alfabetización. Tras un año aprendiendo en la Biblioteca de Son Ferriol, el año que viene seguirá para «perfeccionar más». «Tenía muchas faltas y quería mejorar mi ortografía, por eso me apunté», dijo.
Julieta, de nacionalidad argentina, se apuntó hace unos meses a Catalán para extranjeros. Ahora ya puede presumir de tener el diploma y también de hablar catalán. «Quería saber catalán para integrarme en la cultura de aquí. Mis amigos hablaban catalán entre ellos y yo también quería saber. He aprendido mucho el curso está muy bien, ha sido una gran experiencia», señaló.
María Rosa también recogió su diploma en la misma lengua, pero de nivel B. «Cuando hice COU no aprobé catalán en las pruebas de Selectividad y no tenía ningún nivel, por eso empecé por el B. Si puedo, también haré el C», dijo esta joven. Según su visión, el nivel era «fácil», pero admite que «ya tenía conocimientos del idioma».