La Asociación Amigos de los Molinos de Mallorca celebró el pasado martes una cena en el Hotel Bahía Mediterráneo donde dieron a conocer la composición de la nueva junta y, además, otorgaron las medallas a los nuevos socios.
La composición de la junta no ha sufrido grandes cambios, siendo Matilde Mulet la presidenta; Emilio Ramía, vicepresidente primero; José Pascual, vicepresidente segundo; Isabel López, secretaria; Manuel Sánchez, nuevo encargado de tesorería; Andrés Negre, vocal de imagen; José Luis Canejo, nuevo vocal de comunicación; Francisco Algaba, vocal de exposiciones; Juan Mezquida, vocal de la Part Forana; Luis García, vocal de coordinación y Pedro Parpal, vocal.
Como asesores de la Asociación, se nombró a Bernardo Rabassa Oliver asesor general, a José Cerdá, asesor técnico y a Jaime Serra, asesor histórico. La composición de la junta no puede exceder de 14 miembros y el cambio más significativo ha consistido en reducir dos cargos.
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue la entrega del diploma, del número de socio y de la medalla a los «amigos» que han entrado en la Asociación hace poco pero que, hasta que no transcurre un tiempo prudencial, no se les concede el título de socio. Este acto de entrega de medallas estuvo envuelto, en todo momento, de una oficialidad «quijotesca» digna de la época medieval.
La Asociación Amigos de los Molinos tiene como principal objetivo mantener el legado histórico y cultural de los molinos que salpican la geografía mallorquina. Durante la cena, los miembros de la junta expusieron a los socios y amigos que allí se reunieron para despedir el curso, las nuevas acciones y propuestas que la Asociación está llevando a cabo para que las autoridades de la Isla ayuden al costoso mantenimiento de los molinos.
Lídia Lombardía