Los duques de Palma de Mallorca, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, acompañados de sus hijos pasaron la tarde de ayer por el centro de Palma. Los más pequeños de la familia protagonizaron el paseo, en el que ellos mismos marcaban el ritmo. Juan, de seis años, dio ejemplo de buen comportamiento y madurez a sus hermanos y estuvo en todo momento pendiente de Pablo, que tiene un año menos, y el pequeño Miguel, de tres años. Los pequeños estuvieron acompañados por otros niños y niñas, amigos de los duques, que también estuvieron paseando con ellos. A la hora de la merienda, la infanta Cristina y su marido decidieron llevar a todos los pequeños a tomar ensaimadas y helados a Ca'n Joan de s'Aigo, en la travesía de Jaume III. Allí fue donde todos se reunieron alrededor de la mesa para disfrutar de una de las meriendas más típicas. Casi todos pidieron helado de almendra, para comer ensaimada y para beber horchata. Lo cierto es que tanto pequeños como mayores disfrutaron de la merienda y poco después abandonaban el lugar para continuar con el paseo. A mitad del camino, Iñaki y la infanta Cristina se separaron y continuaron por diferentes puntos de la ciudad.
La duquesa de Palma se dirigió con los pequeños desde Jaume III pasando por el Paseo Mallorca, junto al Museu Es Baluard y bajando por los jardines de Sa Faixina hasta llegar al Passeig Marítim, donde esperaron a la llegada de su coche, que les trasladaría de inmediato hasta el palacio de Marivent.
Los fines de semana son precisamente cuando los duques de Palma desde la Ciudad Condal, donde residen y trabajan, hasta Mallorca para descansar y tomar el sol.
Julián Aguirre