El Govern califica de «balance extraordinario y positivo» el primer balance de la tarjeta verde, porque se han logrado vender 307.554 tarjetas a turistas y 6.495 a residentes, de un total de 330.883 que se han distribuido por todas las Islas. La recaudación total ha ascendido a 2.460.432 euros.
De este total, según el director general de la Fundación para el Desarrollo Sostenible de Balears (FDSB), Pau Collado, «el 80 por ciento ha sido vendido a través de los hoteleros y el 20 por ciento restante por otras vías de comercialización».
La vicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs, valoró, asimismo, de positiva la actitud de los hoteleros con este proyecto. «Esperamos que sigan con la misma actitud, porque sabemos que el sector hotelero ha apostado por este proyecto, ya que considera que es positivo tanto para ellos mismos como para el propio entorno medioambiental de las Islas».
En los mismos términos se expresó el conseller de Turisme, Joan Flaquer, también presente en el acto de presentación del primer balance en Costa Nord, junto a parte de las entidades financieras que forman parte del Patronato de la FDSB, quien resaltó la actitud «positiva» de los hoteleros.
Collado explicó, asimismo, que los centros adheridos a los beneficios que proporciona la Tarjeta Verde aumentaron de 74 en mayo de 2005 a 860 el pasado viernes, de los que 610 son de Mallorca, 151 de Menorca y 99 de las Pitiüses.
Preguntada la vicepresidenta sobre la comparación entre lo que recaudaba la ecotasa (42 millones de euros al año) y la tarjeta verde (2,4 millones), dijo: «La ecotasa no tiene nada que ver con la tarjeta verde. En su día, la ecotasa fue impuesto discriminatorio y en contra del sector turístico y los intereses de Balears, mientras que la iniciativa promovida por la FDSB no va contra ninguno y ha contado con el apoyo de todos los sectores turísticos».