El regidor de Trànsit i Transports, epopular Carlos Veramendi, dio a conocer ayer que el pasado lunes el Ajuntament puso en marcha la prevista retirada masiva de vehículos abandonados en la vía pública. Esta actuación se está llevando a cabo entre Emaya, el Institut Municipal d'Innovació (IMI), Mobilitat y la Policia Local. El lunes fueron retirados 44 vehículos, en las zonas de Llevant y Platja de Palma, que fueron enviados al depósito municipal de Son Reus para su posterior descontaminación. Para recoger los vehículos se utilizan tres grúas de Emaya y dos de Dornier.
Veramendi recordó que el Ajuntament considera residuos sólidos urbanos a aquellos vehículos abandonados que carecen de algún elemento de movilidad, como por ejemplo las ruedas, o de identificación, como por ejemplo la matrícula. El coste de los trabajos de descontaminación, que será de 260,47 euros, será sufragado en su integridad por el propietario del coche. En el pleno del 27 de abril, había sido aprobada la modificación de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por los servicios prestados por la grúa municipal. Dicha modificación ha sido realizada por Hisenda, que dirige el teniente de alcalde popular Pedro Àlvarez.
El objetivo básico de la modificación de la normativa es contribuir a evitar el abandono de coches en la calle, y por primera vez se tiene en cuenta todo lo relativo a la descontaminación de vehículos. Por otra parte, si un vehículo determinado permanece más de dos meses en un depósito municipal, será considerado también un residuo sólido urbano a partir del día 61 de su estancia allí, por lo que a partir de ese momento podrá ser convertido en chatarra por empresas autorizadas. El propietario del vehículo deberá abonar, además de los citados 260,47 euros, el coste del servicio de la grúa y el recargo por cada día que dicho vehículo haya permanecido en un depósito municipal.