El Ajuntament de Palma no podrá hacer una zona verde en Son Dureta porque los terrenos no son de su propiedad. Si quiere cumplir esta promesa, primero deberá negociar la compra de los terrenos con su propietario, que no es otro que la Tesorería General de la Seguridad Social y, por ende, el Ministerio de Trabajo. Una vez que el Hospital de referencia de Balears se construya en Son Espases, el Govern y el Ajuntament tienen la intención de desmontar los edificios de Son Dureta para crear una pequeño espacio sociosanitario en el que ubicar un centro de día o una residencia, y destinar el resto de los terrenos a zona verde.
Para ello deberá realizar una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con el fin de cambiar el uso sanitario que tiene el solar. Esta modificación, sin embargo, le crea un problema a Cort: si los terrenos dejan de tener un uso sanitario, volverán a manos de la Tesorería General de la Seguridad Social.
El solar sobre el que se construyó Son Dureta procede de la unión de dos fincas que suman 81.221 metros cuadrados. Fueron adquiridas por 30 millones de pesetas por el Instituto Nacional de Previsión (INP) con el dinero procedente de las cuotas de los trabajadores. Tras la transformación del INP en el INSS, el Insalud, el Inserso y la Tesorería General de la Seguridad Social, ésta última queda como titular de los terrenos.
El Ministerio de Trabajo ha aprobado un riguroso procedimiento para enajenar el patrimonio de la Tesorería General de la Seguridad Social. Este procedimiento pasa, en primera instancia, por la subasta o por una adjudicación directa si el interesado es otra administración. En este caso, el Govern y la Tesorería deberán encargar una tasación externa para calcular el valor de los terrenos con el fin de que Cort pague la cantidad que le corresponda.