Carlos Hernández, letrado de la citada asociación, estimó que hasta 4.500 personas podrían haber sido víctimas de la presunta estafa en las Islas y afirmó que, si bien la máxima responsabilidad jurídica es del Ministerio, el Govern balear, competente en materia de Consum, «podría tomar cartas en el asunto con ayudas o subvenciones».
Francisco de Juan Plaza, pensionista, no sabe si recuperará los 20 millones de las antiguas pesetas que había invertido en Fórum Filatélico. Considera que «España es un país de mangantes, de arriba a abajo de la pirámide» y califica de «vergüenza» la situación. José Luis no quiere especificar cuánto dinero ha perdido su familia, sin embargo, no puede contener la rabia: «Este país es una república bananera».
Isabel Estebánez García denuncia que «su madre lo ha perdido todo. Los ahorros de toda la vida, ahorros de una mujer que cobra una pensión de viudedad ridícula, porque las mujeres en este país, cuando se quedan viudas, pasan hambre y tienen que ahorrar, no por codicia sino por seguridad». «La estafa más importante en la historia de España, con 350 mil afectados y 6.000 millones de las antiguas pesetas en juego es una obra de ingeniería», afirmó el letrado Carlos Hernández, para quien a su vez, «el camino a recorrer no puede dejar al afectado en último lugar».