P.C.
La tragedia del avión Yak-42, en el que fallecieron 62 militares en Tabzon (Turquía), sigue situando al ex jefe del Estado Mayor del Ejército, el menorquín Luis Alejandre Sintes, en el centro de la polémica al cumplirse tres años de ese desgraciado accidente.
«El País» publicó ayer que el general Alejandre propuso trasladar al Instituto Anatómico Forense los cuerpos de los militares fallecidos sin filiación segura. «Nunca oculté la aberración que consideraba se había realizado en el proceso de repatriación de los cadáveres, y siempre he remarcado que, si hubiese sido mi Ejército, Tierra, quien se hubiera encargado de aquello, el tema sería bien distinto», señala Alejandre en el libro «Yak-42 A sus órdenes ministro».
El militar propuso ir entregando a las familias los cadáveres identificados sin ningún género de dudas y remitir los demás al Anatómico Forense hasta completar su identificación.
La Asociación de Militares Españoles (AME) respaldó las declaraciones del militar en las que calificó a los ex ministros de Defensa Federico Trillo y José Bono de «trepas, ególatras y ambiciosos». «No son insultos, sino la verdad»; «lo eran y con mayúsculas», dijo el presidente de la asociación, José Conde. Bono, por su parte, dijo que «perdonaba» los insultos «dirigidos a mí y a Trillo».