Dar un paseo por una calle comercial inspirada en la Burlington Arcade de Londres, patinar en la pista de hielo, asistir a un espectáculo musical en el teatro La Scala con aforo para 1.350 espectadores, contemplar la fauna marina en el bar acuario, sumergirse en el mayor spa a flote, escalar la chimenea o jugar una partida de golf en un campo de nueve hoyos, son algunas de las distracciones que ofrece al pasajero eVoyager of the Seas, el segundo trasatlántico de cruceros más grande del mundo, que visitó ayer por vez primera el puerto de Palma.
Su escala inaugural en Mallorca, que preludia otras seis visitas este año, se enmarca en la primera temporada en el Mediterráneo de esta unidad de vanguardia y en el auge que ha experimentado el mercado de cruceros en los últimos años. Al acto de presentación asistió el director general de Promoció Turistica, Eduardo Gamero, quien valoró de forma muy positiva la evolución de este sector turístico por el gasto que hace en sus escalas.
Como ya es tradicional, la Autoritat Portuària entregó al capitán la metopa conmemorativa en presencia del agente consignatario Transcoma. Con 137.276 toneladas de registro y 311 metros de eslora por 42 de manga eVoyager of the Seas de la compañía Royal Caribbean, entró en servicio en 1999 como el primero de una serie de cinco unidades gemelas destinadas en encabezar por sus espectaculares instalaciones las flotas mundiales. Es un espectacular trastlántico.
Gabriel Alomar