La vuelta de la expedición a Mallorca podría avanzarse unos días, aunque de momento no hay nada cerrado. Hoy por hoy, Oli y los dos Tolos van atando cabos para tenerlo todo decidido en el caso de que pudieran partir tan pronto como les fuera posible. Ayer pasaron cuentasen Thamserku Trekking, la empresa nepalí que les ha gestionado la logística, y hoy está previsto que cumplan su promesa: visitar el orfanato de Katmandú para hacer llegar a los niños que habitan una ayuda muy especial de nuestra isla.
Una de las primeras cosas que hay que resolver es el exceso de equipaje, que suele estar penado en todas las compañías aéreas del mundo. Por este motivo, los expedicionarios tuvieron que facturar ayer directamente desde Nepal hacia el aeropuerto de Palma siete bidones con material de montaña y utensilios de escalada.
Su peso es considerable y podría situarse en torno a los 250 kilogramos. El resto, cinco sacos de 20 kg cada uno, viajará con Oli y los dos Tolos hasta Mallorca, dónde podría ser que llegasen este martes. De otro lado, Oli, como jefe del permiso de ascensión al Everest que otorgó el Gobierno nepalí a los mallorquines, acudió al Ministerio de Cultura, Turismo y Aviación Civil para rellenar los trámites de finalización de la expedición y recoger la fianza de 4.000 dólares para la retirada de basura.
Joan C. Palos (Everest)