El informe de la Sindicatura de Comptes de los presupuestos de la Comunitat para 2003 advierte al Govern de que eludió reflejar en su pasivo una deuda con las empresas públicas por valor de 140,49 millones de euros que éstas sí habían reconocido dentro de su activo como derecho de cobro. Es una de las constataciones más llamativas del informe, en el que se pide al Ejecutivo que refleje en el pasivo estas deudas. El informe se refiere al año de las elecciones, por lo que la mitad del ejercicio presupuestario lo ejecutó el Pacte de Progrés y la otra mitad, el PP. En el apartado de deudas, se asegura además que las previsiones de vencimiento de capital y de pago de intereses presentan «picos muy importantes», por lo que sugiere al Govern que «renegocie» las operaciones para «racionalizar» los vencimientos.
La Sindicatura de Comptes denuncia en su escrito que el Govern no le ha dado información individualizada sobre las cuentas de al menos seis entidades dependientes del Ejecutivo y no se ha facilitado ningún tipo de cuenta de dos consorcios en los que participa el Govern: el Consorcio Mirall-Palma y el de la Fundación Jocs Mundials Universitaris. En el apartado de la ejecución de los gastos, el informe detalla que se han reconocido obligaciones por valor de 1,68 millones de euros correspondientes al pago de expropiaciones sin que al cierre del ejercicio se hayan librado los fondos habilitados.
La memoria de la Sindicatura se muestra crítica con el Govern al asegurar que no ha recibido la información solicitada con respecto a los gastos plurianuales comprometidos. El informe añade que muchos de estos expedientes no deberían consignarse como tales. Los miembros de la Sindicatura de Comptes recomiendan además al Govern «realizar con más esmero el cálculo de las amortizaciones» y hacer una valoración del inventario general, además de evitar las modificaciones de crédito de las que se abusó durante todo el ejercicio económico.