Esta mañana, 15 yaks han cargado la media tonelada de material de la expedición mallorquina al Everest. Al mismo tiempo, tres porteadores acompañarán a «Oli» y los dos Tolos en su marcha de retorno a Katmandú. La caravana se acaba de poner en marcha desde el campo base (5.330 m.) hacia Periche (4.240 m.), donde los escaladores permanecerán esta noche. Se prevé que lleguen al aeropuerto de Lukla el miércoles que viene para coger el vuelo a la capital nepalí.
Con la tranquilidad del deber cumplido, Juan Antoni Olivieri «Oli» aprovechó ayer para comentarnos algunos de sus proyectos de futuro, como «llevar el nombre de Mallorca por todas partes del mundo». Ésta es la idea que ha empezado a esbozar el escalador isleño con el fin de dar continuidad a lo que él y Tolo Calafat iniciaron en octubre de 2004 con la ascensión al Cho Oyu (8.201 m.) y que ha culminado ahora con la subida a la cumbre más alta de la Tierra. «Hemos sido los primeros mallorquines en poner el pie sobre la cumbre del Everest y pienso que este atrevimiento tiene que notarse con otras propuestas iguales en envergadura».
Hacer la travesía de los polos Norte y Sur, atravesar Europa desde el estrecho de Bering hasta Mallorca, la ascensión al Makalu («la quinta montaña más alta de la Tierra, 8.463m., que querría compartir con mis compañeros, los dos Tolos») y el proyecto de las siete cumbres más altas de cada continente -de las que sólo tiene pendientes el Vinçon (Antártida), Mackinley (Alaska) y la Pirámide de Carstenz (Indonesia)-, son algunas de las propuestas que integran el «nuevo sueño» de «Oli». «Mallorca arreu del món» tendría una duración de dos años.
Joan C. Palos (Everest)