EUROPA PRESS-PALMA
Los gremios que integran el sector de la Construcción no se sienten preparados todavía para aplicar el Código Técnico de Edificación, que entrará en vigor en todo el Estado a partir del 29 de septiembre, y que supone una concentración de normativas anteriores, así como una intensificción de los controles de calidad, entre otros aspectos.
Representantes de colegios oficiales de Arquitectos y de Aparejadores, así como directivos de las asociaciones de Promotores y de Constructores, participaron ayer en una mesa redonda presidida por la directora general de Arquitectura, Isabel Borrego, y a la que asistieron como ponentes responsables del Instituto Eduardo Torroja de Ciencias de la Construcción, donde analizaron la repercusión de la entrada en vigor de la normativa.
El presidente del Colegio Oficial de Aparejadores, Jaime Gibert, aseguró que «es muy difícil mantener un control a rajatabla» de la calidad de los materiales que se emplean en la construcción y, en ese sentido, se preguntó porqué motivo deben ser este tipo de profesionales quienes tengan que solicitar los documentos sobre origen y composición de los elementos al constructor.
Ante la llegada del nuevo Código Técnico de Edificación, al que dio la «bienvenida, porque lo estábamos esperando», Gibert adelantó que «esto deberá acabarse» y que «no vamos a seguir asumiendo responsabilidades que son de otros», puntualizó el aparejador.