El Parlament balear será el primero de España que se ocupe de los derechos de los grandes simios y orangutanes, tras anunciar ayer la diputada de Els Verds, Margalida Rosselló, la presentación de una proposición no de ley para que la Cámara balear muestre su adhesión con el Proyecto Gran Simio.
El Proyecto Gran Simio es un programa internacional impulsado por el pensador Peter Singuer (y que apoya el Gobierno español) que pretende que se tomen medidas para «proteger a los grandes simios del maltrato, la esclavitud, la tortura, la muerte y la extinción».
El único diputado de Los Verdes en el Congreso de los Diputados, Francisco Garrido, aseguró ayer en Palma que pese a las chanzas y bromas por este asunto (que consideró un ejemplo de «incultura»), lo cierto es que «compartimos la inmensa mayoría de nuestro material genético con los grandes simios» y que debe ser una tarea de la comunidad internacional evitar su desaparición y maltrato y garantizar sus derechos.
Garrido (adscrito, como diputado, al grupo parlamentario del PSOE) es el autor de la proposición no de ley que próximamente será aprobada en el Congreso para que el Gobierno español se adhiera al proyecto.
Posteriormente, el Gobierno desplegará una serie de actuaciones. Se prohibirá que los simios y orangutanes sean expuestos en los zoológicos y se buscará un «santuario» o reserva.