La alcaldesa de Palma, la popular Catalina Cirer, y el obispo de Mallorca, monseñor Jesús Murgui, firmaron ayer el convenio de colaboración por el que el Ajuntament cede al Bisbat, de forma gratuita, seis solares para la construcción de seis equipamientos parroquiales, que incluyen la edificación de una iglesia en cada uno de los solares cedidos. Dicho convenio también establece que el Bisbat cederá dos solares a Cort, igualmente de forma gratuita. Estuvieron también presentes en la firma del convenio, el teniente de alcalde de Urbanisme, Javier Rodrigo de Santos; la teniente de alcalde de Infraestructures, Marina Sans, y el vicario episcopal de Economia, mossèn Joan Servera. En una primera fase, serán cedidos al Bisbat tres solares que hasta ahora eran de titularidad municipal, uno de 2.160 metros cuadrados en Son Dameto, otro de 3.665 metros cuadrados en Son Güells, y un tercero de 1.000 metros cuadrados en Son Peretó. Estos tres solares están valorados en un total de 2.823.781 euros.
Más adelante, y una vez que Cort haya adquirido tres nuevos solares, serán cedidos uno de 2.500 metros cuadrados en Son Ferragut, otro de 2.000 metros cuadrados en Son Busquets, y un tercero cuya extensión está aún por determinar en Son Puigdorfila Sud. Los dos primeros están valorados en 1.311.579 euros. El convenio establece que el Bisbat dispondrá de un plazo de 25 años para poder construir los equipamientos religiosos previstos, a contar desde el momento en que se formalicen las preceptivas escrituras públicas de cesión. Si transcurrido este plazo hay algún solar en donde no se haya construido el equipamiento, dicho solar pasará a ser de nuevo de titularidad municipal. Por su parte, el Bisbat cede al Ajuntament un solar de 1.370 metros cuadrados en Son Oliva y otro de 2.199 metros cuadrados en la calle Capitán Salom. En este último caso, el Ajuntament había cedido hace cinco años dicho solar al Bisbat para que construyera una iglesia. Pasado este tiempo sin que se haya construido, el solar vuelve a Cort. Los dos solares están valorados en un total de 1.614.539 euros, y se dedicarán a equipamientos socioculturales.
Cirer valoró de forma muy positiva el convenio, y señaló que las parroquias «cumplen una destacada labor social, de fomento de la participación ciudadana y de ayuda a la juventud». Tanto la alcaldesa como el obispo mostraron su respeto por las opiniones de la oposición, que se ha mostrado muy crítica con la cesión de los seis solares citados, si bien Cirer recordó que durante el periodo de exposición pública del borrador del convenio, entre el 1 de enero y el 13 de febrero, no se presentó ninguna alegación. Monseñor Murgui indicó que dicho convenio cabe situarlo en el marco de «la más estricta colaboración institucional» y de «la voluntad de servicio de la Iglesia a todos». En este sentido, recordó que los equipamientos parroquiales, «concepto mucho más amplio que el de iglesia», cumplen «una importante función social».