La consellera d'Immigració, Encarna Pastor, criticó ayer el proceso de regularización de trabajadores inmigrantes efectuado por el Gobierno central hace un año por considerar que dejó fuera a un 40% de las personas que podían haber obtenido su permiso de empleo. Durante la presentación, junto al conseller d'Educació, Francesc Fiol, del I Congreso Internacional de Educación en el Mediterráneo, Pastor indicó que este mal resultado se debió a que no hubo «ninguna» planificación por parte del Gobierno. Para Pastor, la regularización se hizo «deprisa», ante la necesidad del Gobierno de completarla en 69 días, y muchas personas que tenían derecho a acogerse este proceso quedaron fuera, al haber cambiado de residencia y no figurar en el padrón.
Por su parte, Fiol explicó que el I Congreso Internacional de Educación del Mediterráneo se celebrará en Palma del jueves 11 al sábado 13, con el objetivo de «dar una respuesta adecuada al crecimiento de la multiculturalidad» en la sociedad balear.
Resaltó que el subtítulo del congreso es el de «Educación, integración y movimientos migratorios. Propuestas para el siglo XXI», en consonancia con el deber de la Administración pública de «contribuir a evitar el conflicto» en este ámbito. Para Fiol, la situación de partida «no es mala», ya que en la mayoría de los centros impera la «convivencia». Recordó que las islas ha experimentado un aumento de la inmigración del 25% en los últimos cuatro años y que en las aulas de Balears hay alumnos de 122 nacionalidades.