El Claustro de Sant Antoniet acoge un año más la Exposición de Bonsais y Suisekis que reúne una treintena de ejemplares de más de diez especies vegetales autóctonas y exóticas. Como novedad, este año la muestra, organizada por la Sociedad Bonsai Balear, viene acompañada por una serie de doce pinturas alegóricas de Paco Castillos que, según sus palabras, ha querido compaginar sus dos aficiones en una simbiosis de arte y naturaleza recreando los paisajes donde crecen estos árboles.
Pinos mediterráneos y del Japón, olmos, enebros, sabinas, acebuches, un gingko y hasta un bosque miniaturizado de hayas, que constituyen el resultado de años de cuidados y dedicación, se alinean en círculo o ubicados sobre estanterías y macetas niponas coleccionables. Son numerosas las especies arbóreas susceptibles de asumir el tratamiento de poda, pinza y compresión que permite obtener el resultado de un hermoso bonsai, en un armónico equilibrio entre las proporciones de la copa y la raíz, indica Jaume Mora, al frente de la exposición. Para ello tambien se requiere una tierra especial granulada y arcillosa, la akarama, que se importa de Japón, riego constante, aire y luz.
Una colección, en definitiva, llena del encanto preciocista que destila la miniaturización de grandes árboles que permanecerá abierta hasta el próximo viernes de 10.00 a 13.00 y de 17.00 a 20.00.
Gabriel Alomar