Los bucaneros y corsarios tomaron ayer al abordaje las calles de Manacor. Con el hilo conductor del mundo de los piratas, la capital del Llevant acogió la 28 edición de la Diada de l'Esplai, que congregó a 800 niños y jóvenes de entre 6 y 18 años y a 150 monitores. Los casi mil piratas procedían de 15 grups d'esplai de los municipios de Palma, Maria de la Salut, Binissalem, Pollença, Algaida, Inca, sa Pobla y Llubí. Mención a parte merece el Grup d'Esplai de Crist Rei de Manacor, que organizó la trobada en el marco del 25 aniversario de su creación.
La fiesta comenzó con una eucaristía presidida por el vicario general de Curia, mossèn Lluc Riera, en la parroquia dels Dolors de Manacor. El templo estaba decorado para la ocasión y los fieles asistentes iban ya ataviados con vestidos de pirata.
Los más pequeños corsarios participaron en los múltiples talleres, en los que aprendieron a confeccionar utensilios y atuendos piratas como pulseras, espadas, collares o bolsas para las monedas saqueadas. Mientras tanto, los jóvenes participaron en una entretenida gincana que se realizó por las calles de todo el radio urbano de Manacor, decorado con escudos y emblemas piratas. Por la tarde, los participantes rindieron homenaje y proclamaron como miembro de honor a mossèn Ramon Serra, que fue uno de los fundadores de Grups d'Esplai de Mallorca (GDEM). El portavoz del GDEM, Joan Llorens, destacó la elevada participación en la diada, que es fruto del «relevo generacional» que ha habido en varias de estas asociaciones de tiempo libre. J. M. Sastre