«No se puede poner a caer de un burro a un socio y luego seguir la actividad y no actuar en consecuencia», dijo ayer el secretario general del PP y conseller d'Interior, José María Rodríguez, en relación a las declaraciones que efectuó la presidenta de UM, Maria Antònia Munar, el pasado sábado. Rodríguez, en los pasillos del Parlament, consideró que las críticas de UM eran «electoralistas» y en clave interna pero pidió a Munar que «sea consecuente y responsable». El dirigente 'popular' no quiso ir más allá y mantuvo que aunque el PP obtuviera mayoría absoluta en Mallorca seguiría contando con Unió Mallorquina. Lo que no aclaró es que si volverían a dejar en manos de UM la presidencia del Consell de Mallorca, que el partido ostenta desde 1995. Munar ha sido presidenta del Consell con apoyo de la izquierda y con apoyo del PP. Rodríguez señaló que tras las elecciones son las mayorías las que deciden según los votos obtenidos. Rodríguez insistió en que el PP intentará llegar a acuerdos, «en primer lugar con UM», pero también barajó otras posibilidades, que no detalló.
Fuentes de Unió Mallorquina explicaron ayer que no iban a replicar permanentemente al PP y que ya dijeron lo que tenían que decir el pasado sábado, cuando Munar se reunió con representantes de los municipios para exponerles las divergencias con el PP en determinadas leyes. Tras esa reunión, Munar criticó al Partido Popular y afirmó que «a este paso terminaremos cantando el Cara al Sol».
Como el día anterior, los portavoces de los partidos de la oposición no dieron demasiado valor a los desmarques de UM, si bien mantuvieron que «ponen al descubierto el malestar interno y algunas rencillas». Desde el PSM se destacó que tienen constancia de que, sobre todo en la Part, Forana de Mallorca, las bases de UM son muy críticas con el PP.