TONI LIMONGI
Jorge Dezcallar despertó ayer expectación en la Universitat de les Illes Balears -proporcionalmente, mucha más entre la prensa que entre el alumnado del edificio Jovellanos-. El diplomático y ex director del CNI acudió al Campus para impartir la conferencia «La frontera entre libertad y seguridad», organizada por la Falcultat de Dret y la Facultat de Ciències Económiques i Empresarials. Dezcállar aseguró que «los criterios de seguridad han adquirido una gran relevancia después del 11-S y el 11-M.
Existe una tendencia a aceptar de forma espontánea y natural recortes en nuestras libertades para preservar nuestra seguridad. Estas restricciones son más fáciles de asimilar en países de ámbito anglosajón que en España, donde tenemos una historia democrática diferente, menos madura, y donde no nos gusta que nos recorten libertades. No está bien visto».
Dezcallar señaló que «la tendencia en el futuro es a incrementar el control al ciudadano, por lo que habrá más dificultades para viajar, para obtener visados, habrá vigilancia de cámaras en las calles, se pedirá más documentación. Una prueba de ello es la presión que se ha dado en el Reino Unido para implantar el DNI, una medida que finalmente no se ha llegado a adoptar».