Cerca de mil ortodoxos de diversas nacionalidades se dieron cita el sábado en la iglesia de la Natividad (antes Santa Catalina de Siena) para celebrar la Pascua Ortodoxa, la fiesta más importante del calendario juliano.
La lluvia deslució el acto, caracterizado por la tradicional solemnidad de la primitiva Iglesia cristiana.
Los cantos y oraciones de la Pascua, primera parte de la ceremonia, comenzaron a las 23.00 horas. A medianoche, el archimandrita Makary, acompañado por los fieles, debía salir de la iglesia y anunciar en el exterior de la misma la resurrección de Cristo. Pero la lluvia lo impidió y finalmente optaron por una procesión en el interior de la iglesia.
La Natividad, cedida por el obispo Teodoro Úbeda, estaba desprovista de los antiguos bancos de madera que la vestían cuando era de culto católico. Ayer se colocaron en los laterales para las autoridades.
Los fieles, en pie, entraban y salían de la iglesia. Las celebraciones de Pascua finalizaron sobre las 00.20 horas, cuando comenzó la Liturgia de Resurrección, que se prolongó hasta la una y media de la noche, aproximadamente.
El acto contó con la presencia de numerosas personalidades, entre las que se encontraban el embajador de la Federación Rusa, Alexander Kuznetsov; el consejero de Asuntos Económicos y Comerciales de la Embajada de Grecia, Fotis Manoussakis; el conseller d'Interior, José María Rodríguez; la consellera d'Immigració, Encarna Pastor; el comandante general de Balears, José Emilio Roldán; el jefe del Sector Naval de Balears, Francisco Javier Jáuregui; el presidente de la Real Academia de Medicina, Alfonso Ballesteros; varios representantes del Obispado, entre ellos el canónigo de la Seu Jaume Cabrer, y una numerosa dotación de los miembros de los barcos griegos que participan en las maniobras de la OTAN en Balears.
El maestro de ceremonias de la celebración de la Pascua ortodoxa fue Julio Marco, conde de Marcov, presidente de la Asociación de Amigos de los Pueblos Eslavos y cónsul honorario de Belice.
La Vicaría General para España y Portugal de la Iglesia ortodoxa, Patriarcado de Moscú y toda Rusia tiene su sede en Palma y está a cargo de Joan Rosselló, nombre del archimandrita Makary, nacido en la localidad mallorquina de Sant Jordi.