Por segunda vez, la Cofradía de La Salle celebró su procesión en solitario en la barriada de Son Rapiña desde la parroquia de Sant Bartomeu hasta el colegio La Salle. Fundada en 1940, la Cofradía La Salle está formada por unos 170 cofrades. La cofradía celebró el pasado año y por primera vez una procesión en solitario ya que tradicionalmente sólo participaba en las procesiones de Jueves Santo y Viernes Santo. Ayer la Cofradía de La Salle volvió a recorrer las calles de Son Rapinya en solitario.
Aproximadamente un centenar de penitentes que iban vestidos con caperuza y túnica blanca con fajín azul celeste y con un escudo con los colores de la Congregación Mariana y La Inmaculada, acompañaron el paso a la Madre del Dolor Sereno y el Cristo Yaciente, guiado por los costaleros. El paso fue obra del escultor Ernest Forteza y lleva ruedas. Pese a ello, el paso se detuvo en distintas partes del recorrido. Además de los peninentes y el público, participaron dos mujeres con mantilla española.
La procesión comenzó a las 21.30 horas desde la parroquia de Sant Bartomeu. La marcha recorrió las calles Catalina March, Llac Major, Llacuna de Sanabria, Son Rapinya y Colegio La Salle.