J.T.B.
La cofradía de Jesús del Gran Poder y María Santísima, que protagoniza la procesión que ayer recorrió la barriada del Polígon de Llevant, está formada mayoritariamente por mujeres. Y no sólo eso: es la única de Mallorca que porta un paso bajo la dirección de una mujer. La «capataz» que dirige a las doce costaleras que portan la imagen de María Santísima se llama Maribel.
El paso de Jesús del Gran Poder y el de María Santísima fueron conducidos por primera vez a peso. Antes iban con ruedas. La cofradía es pequeña, unos 21 caperuzos desfilaron ayer. No todos eran de la barriada ya que hubo otro cofrades como invitados: los de la cofradía de Jesús del Buen Perdón y Nuestra Señora de las Angustias. La procesión se inició pasadas las 20,30 horas. Algo menos de 200 personas aguardaban en la puerta de la Iglesia de Sant Joan de Avila al inicio de la misma. Primero salió el paso del Gran Poder que dió una vuelta a la manzana y «se encontró» con María Santísima.
Ambos pasos recorrieron luego juntos las calles de la barriada, de carácter obrero y reivindicativo.La reivindicación no faltó ni siquiera ayer. Una participante explicó que el Obispado había decidido no construir una nueva iglesia, en un solar de su propiedad, porque «somos pocos feligreses». Muy emocionada, y con un cirio en la mano esperando la salida del paso de la Virgen, señaló que mientras el Consistorio de Palma cede solares a la Iglesia, el Obispado desaprovecha la ocasión de construir una en la barriada. «Es una lástima, la iglesia actual es muy pequeña, ni siquiera cabe la imagen de la Virgen, que tiene que estar guardada en un almacén». Y añadió que «con el anterior obispo parecía que finalmente tendríamos una nueva pero el nuevo obispo ha dicho que no».