La Associació de Professionals d'Energies Renovables ha presentado al Consell de Mallorca una propuesta de autorregulación para instalar placas fotovoltaicas en suelo rústico, a la vista del vacío legal que existe en la actualidad y que imposibilita la autorización del Consell a este tipo de energías. Los empresarios proponen que no se exija unos metros mínimos de parcela para la instalaciones de estos paneles solares, si bien la ocupación máxima de suelo sería de 3.000 metros cuadrados de placas o bien del 30% de la superficie total de la parcela. El código fija una altura máxima de las instalaciones de 5,5 metros y se incluye un compromiso de los empresarios de restaurar el terreno a su estado original una vez finalizada la actividad. Otra de las propuestas que incluyen es la instalación de barreras vegetales para minimizar el impacto paisajístico, así como el compromiso de que cada proyecto tenga un estudio de impacto ambiental de la Conselleria de Medi Ambient.
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