Es una parte muy dolorosa de nuestra historia pero que debe ser recordada para servir de ejemplo y no caer en prácticas tan sangrientas. El Pueblo Español acogerá desde el próximo 13 de abril hasta el 24 de septiembre una exposición sobre los antiguos instrumentos de tortura que utilizaba la Inquisición. La muestra está compuesta de 70 piezas seleccionadas de la colección original, que está integrada por 1.400 piezas, de la Asociación de Investigadores Históricos de la Valtellina. La mayoría de estos instrumentos son originales, como La virgen de Nuremberg, La máscara de la infamia, El garrote y El rompepulgares, entre otros; el resto son perfectas reproducciones. Una de las piezas de mayor valor es el cinturón de castidad, tanto para hombres como para mujeres, manufacturado en plata. Estas piezas van acompañadas de una explicación y una escena ilustrativa de su uso y funcionamiento. El visitante de esta especie de túnel del terror sentirá una serie de escalofríos al contemplar cada uno de estos aparatos sanguinarios. Y es que la visión de ellos hace imaginar el gran sufrimiento que muchas personas padecieron. La sala, decorada al estilo medieval, con música celta y luces simulando antorchas, consigue recrear una atmósfera idónea para esta exposición.
Para los grandes apasionados al tema de la Inquisición, la parte quizás con mayor valor histórico es la de las ilustraciones originales, de un gran realismo, que datan desde 1300 hasta 1850 aproximadamente. También se cede un espacio a uno de los inquisidores españoles más relevante, Tomás de Torquemada, que destacó por su crueldad con los judíos. Con él nació la Inquisición moderna y fue el responsable de la muerte en la hoguera de 10.280 personas y del castigo con infamia y confiscación de bienes de otras 27.321.
Según los datos facilitados por el organizador de la muestra, Paolo Gobetti, se estima que el número de procesos de brujería en aquella época fuera de cerca de 100.000 en total, y aproximadamente la mitad acabaron en la hoguera, pasando antes por la tortura, ya que la ejecución no era posible sin una confesión. Lo más curioso es que era costumbre hacer pagar a los familiares de los acusados una tasa por las crueles torturas inflingidas a las víctimas. La muestra está concebida como una actividad cultural y por ello se realizarán visitas guiadas. Los residentes que visiten la exposición no tendrán que pagar la entrada al Pueblo Español y además se les realizará un descuento en la entrada de la muestra. El horario de visita será de 9.00 a 19.00 horas.
Samantha Coquillat