El proyecto de urbanización que presentó Cort para hacerse con los terrenos del Parc Mallorca -nombre con el que el Consell ha rebautizado Can Domenge- no cumple la normativa mínima en materia de VPO. Entre las infracciones que se han detectado en el análisis de las viviendas se encuentra el hecho de que en algunas de las viviendas, algunos dormitorios tengan más de 20 metros cuadrados y lleguen a superar en tamaño a la sala de estar.
La distribución de los pisos provoca que haya habitaciones individuales con 15 metros cuadrados de superficie, cuando la ley marca seis metros. Las habitaciones dobles superan los 20 metros, pero la normativa fija un máximo de 10 metros en estos casos.
Otro de los problemas técnicos del proyecto es que algunas viviendas superan los 90 metros cuadrados, cuando la norma es clara al respecto, según se ha detectado al analizar los planos.
Otro de los problemas detectados en el proyecto es la carencia de zonas libres, lo que lo diferencia ampliamente de la mayoría de propuestas de promotores privados, entre ellos del que ganó. El proyecto de Jean Nouvel para Ferratur incluye una gran plaza pública y dos parques. El proyecto elaborado por Giusseppe Violante para Cort reducía las zonas verdes para aprovechar al máximo los terrenos y para construir un aparcamiento para más de 600 coches. Según la información dada por Cort, el arquitecto cobró 11.000 euros por el proyecto.