Cadenas hoteleras y restauradores se están disputando la contratación de los alumnos de la Escola d'Hoteleria del Govern en la UIB para este verano. Como media, los 500 estudiantes de las diferentes categorías tienen dos ofertas para elegir, circunstancia que motiva la intervención directa del equipo directivo para aconsejar y tutelar estas contrataciones. En las últimas semanas, ya se ha producido una jornada de empresas, financiada por la cátedra Gabriel Escarrer (Sol Meliá), en la que se han dado a conocer las ofertas de trabajo.
La directora de la Escola d'Hoteleria, María Antonia García, indican que esta situación se viene agudizando en los últimos años. «En estos momentos tenemos 480 peticiones de trabajo, pero en los dos próximos meses se duplicará esta cantidad, pese a que sólo tenemos 500 alumnos en el curso 2005-2006. Es lógico que los tutores actúen con sumo cuidado para asesorar y aconsejar de forma debida a los alumnos, con el fin de que no se equivoquen. Las opciones son varias, ya que pasan de las simples prácticas en los meses de julio y julio al contrato directo, que es por la que se decantan la gran mayoría. Se puede decir que la ocupación es plena», afirma.
La jornada de empresas realizada hace unas semanas, en este sentido, permitió conocer a los alumnos de los últimos cursos de dirección hotelera, cocina, gestión de alimentos y bebidas, así como de gestión de dirección de restaurantes y cafeterías. La Escola d'Hotelería tiene un seguimiento directo por parte de más de 150 empresas turísticas, las cuales, vista la calidad de los alumnos y la formación que reciben, «están muy interesadas en contratar nuestros alumnos, puesto que la enseñanza que reciben se adecúa perfectamente a las necesidades que demanda el sector turístico».
María Antonia García añade que la gran mayoría de las empresas que se acercan al centro, «tienen ya alumnos nuestros diplomados contratados. Conocen perfectamente la formación que tienen, de ahí el especial interés por aumentar sus plantillas con alumnos de la Escola d'Hoteleria por la proyección que tienen dentro de sus propias empresas y la mejora de competitividad que imprimen con su trabajo».