Es una cocina como la de cualquier restaurante, pero con un ambiente más jovial, es la cocina del IES Guillem Sagrera de Sóller. 42 alumnos -sólo dos mujeres- de entre 15 y 17 años -tres de ellos de integración- estudian un ciclo formativo de Hostelería bajo la tutela de siete entusiastas profesores a cuyo frente está esolleric Juan Antonio Fernández.
Hoy es jueves y el comedor está abierto al público. El menú está compuesto de aperitivos de hojaldre, vichysoisse, berenjenas rellenas sobre salsa de tomate y queso mahonés. De postre un mil hojas de chocolate blanco y chocolate negro con coulis de naranja. Pan y vino. Todo a precio de coste, ocho euros que se reinvierten en la compra de la comida para preparar la semana siguiente.
Los clientes suelen ser vecinos de Sóller, padres de alumnos y profesores, la única consigna es hacer la reserva con dos semanas de antelación. La idea de ofrecer servicio de comedor es una forma de autofinanciarse y no tirar la comida que aprenden a preparar. Así los miércoles ofrecen tapas y los viernes 'take away', siempre con reserva previa.
Lydia E. Corral