La danza oriental está de moda. Cada vez más, academias y centros
deportivos incluyen en sus programaciones este tipo de danza. Y en
la noche del jueves, todos los amantes de ésta pudieron disfrutar
de un espectáculo cargado de exotismo, sensualidad y tecnicidad en
el Auditòrium de Palma.
Las diferentes actuaciones programadas recogieron dos de las
modalidades de danza oriental: la danza del vientre y la danza
tribal. Nadia Guessous, más conocida como «La Torbellina del
Sáhara», inauguró el espectáculo danzando con una enorme serpiente
sobre sus hombros. El grupo Schehrezade, del que también forma
parte Nadia, puso la nota de colorido a la noche junto con la
conocida bailarina argentina Marcela Cucchiaroni, «Indra», que fue
una de las estrellas invitadas y deleitó a los espectadores con
tres actuaciones cargadas de belleza y energía. El grupo Goodoo y
su bailarina Moira fueron los encargados de dar a conocer la música
y el baile tribal.
El número con los famosos velos orientales, llamados «alas isis»,
acabó por encandilar al público allí congregado, que sintió Oriente
más próximo.
Lídia Lombardía