J.M/EFE
El Ministerio de Defensa y el Ajuntament de Palma, en una reunión
que contó con la participación del president del Govern, Jaume
Matas, llegaron ayer a un acuerdo en Madrid para que en los
terrenos del antiguo cuartel de Son Busquets puedan construirse 850
viviendas sociales. El president Matas declaró que existe buena
disposición por parte del Ministerio de Defensa para que en Son
Simonet, otro cuartel militar situado en Palma, puedan construirse
otras 100 viviendas sociales. La reunión celebrada en Madrid contó
con la presencia del ministro de Defensa, José Bono, además del
propio Matas, y de la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, así como
Mabel Cabrer, consellera d'Obres Públiques. Bono tuvo que abandonar
la reunión antes de lo previsto, aunque anunció que el acuerdo
alcanzado con Matas y Cirer «será beneficioso para los ciudadanos
de Balears».
Matas informó que antes de firmar un acuerdo definitivo sobre Son Busquets, la alcaldesa de Palma tiene previsto informar a los vecinos y partidos políticos de las condiciones del proyecto, que contempla el equipamiento e infraestructuras que se construirán en el antiguo cuartel militar. El presidente del Govern reiteró que existe el compromiso de permitir la construcción de 850 viviendas en Son Busquets. En total, en el antiguo cuartel militar se edificarán 1.600 inmuebles en una superficie de 110.000 metros cuadrados. Por otra parte, Cirer se sumó al agradecimiento de Matas ante la buena predisposición de Bono y destacó que del documento inicial del PERI presentado por el Ministerio se ha podido llegar a otro consensuado, que deberá seguir ahora la correspondiente tramitación, que podría durar alrededor de nueve meses.
«Con ello, dijo, conseguiremos contar con un espacio ahora sin utilidad para acomodarlo a viviendas, lo que deberá hacerse efectivo en la firma de un protocolo». Durante el encuentro con Bono también se abordó la situación de los terrenos de Son Simonet, ubicados en el antiguo cuartel de automóviles del Ejército entre la carretera de Valldemossa y el barrio de Camp Redó. Sobre este asunto, Matas ve posible alcanzar un acuerdo «en un breve plazo de tiempo» para que puedan construirse «otro centenar de viviendas protegidas». Los otros inmuebles serían promovidos por empresas privadas en el mercado libre. El proyecto definitivo presenta algunas variaciones con respecto al que fue presentado en junio del pasado año, entre ellas la posibilidad de construir una iglesia en la zona, que se edificaría en uno de los seis solares que Cort ha cedido recientemente al Bisbat de Mallorca.