«No volem autopistes, ni a Eivissa ni enlloc», es el lema de la manifestación que se ha convocado para mañana miércoles en Palma. El colectivo «Mallorca Antirrepresiva» anunció ayer la convocatoria de esta manifestación y lo hizo desde el llamado Casal Okupat de ses Vies. Cort ha dado la orden de desalojo, que puede producirse cualquier día a partir de hoy. Para «resistir» al desalojo, se ha convocado para hoy un «desayuno» a partir de las siete horas. El colectivo lamenta que esta decisión apenas haya dado margen de maniobra (se dio aviso del desalojo el viernes con una plazo de 72 horas, que se cumple mañana) y que venga en unos momentos en que el centro comienza a crecer «tanto en participación como en pluralidad, después de más de siete meses acondicionando y organizando el espacio».
«Durante este tiempo, hemos construido un colectivo sólido y capaz de impulsar todo tipo de actividades culturales, charlas, jornadas, talleres...», dicen. En relación a las carreteras, el colectivo Mallorca Antirrepresiva expresa apoyo a la Plataforma Antiautopistas que en Ibiza protesta contra la ampliación de las carreteras y organiza actos para impedir su desarrollo. La organización mallorquina elogia la actuación del grupo ibicenco por «su desesperada pero valiente conducta de interponerse en el camino de las destrucción» y por «romper con el papel de espectadores pasivos y pasar a la acción». «Nosotros, gente que vive en Mallorca, sabemos muy bien como las gastan los comisarios del asfalto y el cemento», indica Mallorca Antirrepresiva, que niega que las carreteras sean «necesarias y que estén integradas en el medio ambiente».
«Mallorca no necesita autopistas, ni Ibiza, ni Menorca» concluye esta agrupación, para quien las grandes carreteras «sólo benefician a un par de especuladores, de profesión empresarios, que tienen una sociedad financiera con unos señores que se llaman políticos». Por lo demás, EU y Els Verds expresó ayer su apoyo a los grupos del Casal Okupat y dijeron que este tipo de iniciativas responden a la falta de espacios de reunión para jóvenes. EU y Els Verds insistieron en la conveniencia de fomentar la vivienda pública y destacaron la necesidad de poner espacios autogestionados para colectivos como los que han ocupado ese local en cuestión.