Desde muy temprano nos ponemos en camino. Nos dirigimos hacia la base de Sarajevo. Desde Móstar hasta nuestro encuentro con un nutrido grupo del Palma 47 y el Regimiento de Artillería Mixto 91, que se encuentran en Sarajevo, habrá unas tres horas de camino. La carretera muestra un asfaltado decente, aunque los conductores son imprevisibles, las normas de circulación se las saltan con frecuencia y nos encontramos con coches a gran velocidad o camiones de gran tonelaje que nos adelantan en una cerrada curva, lo que nos hace poner más precaución al volante. Nuestro vehículo lo lleva el teniente coronel Antonio Gili, asesor jurídico de la Comandancia General de Balears; a su lado, el brigada Paul Salvador, y junto a mí, el teniente coronel Miguel Albarracín, quien nos aconseja hacer una pausa para ver dónde cayeron cuatro legionarios españoles. Fue en Jablanica, un lugar en el que hay un campo de fútbol y en el que hoy hay un pequeño monumento de mármol con sus nombres grabados.
El día es soleado y en el mismo campo de fútbol, y quizás ajenos a cuanto ocurrió en el lugar, dos equipos de chavales juegan un partido. Nuestro camino prosigue y hora y media más tarde entramos en la enorme ciudad de Sarajevo. Edificios ametrallados y derribados contrastan con nuestras construcciones, cementerios en plenas rotondas de puentes, junto a la carretera.
A la llegada a la base de Sarajevo nos esperan. La guardia depende del grupo de mallorquines. Se acerca el capitán Iván Planas Morgan, quien está al frente de la compañía. De Palma 47 hay 70 soldados y del Regimiento de Artillería Mixto 91 son 30 más. En total, la compañía está compuesta por 100 soldados en Sarajevo, que el próximo viernes abandonarán el lugar y se desplazarán hasta la base Europa de Móstar.
Aquí nuestros soldados hacen turnos de 12 horas, y cuentan con el respeto y el cariño de los militares de otros países que conviven en la enorme base. En su interior, nos muestran cómo son las instalaciones, perfectamente ordenadas y funcionales para la labor que realizan.
El principal objetivo de los militares de Balears es proporcionar seguridad y defensa de la base, que es el cuartel general de EUFOR y la OTAN. Es decir, estamos en el centro neurálgico de todas las operaciones militares en Bosnia.
Nuestro recorrido hace que nos vayamos encontrando con más mallorquines de la agrupación. Dani Caimari es de Palma y lleva tres años en el Ejército. El sargento Valino, aunque es de León, lleva ocho años residiendo en Mallorca. Junto a él está el cabo primero Pablo Tebar, asturiano y también desde hace ocho años residente en Palma. El cabo Tebar tiene novia mallorquina.
Pero igual que en otras profesiones hay parejas, en ésta no podía ser menos y cada vez son más, como es el caso del sargento Valino, cuya novia es la soldado Jesi Marque y se encuentra también aquí, en la ciudad de Sarajevo.
De Alaró encontramos a Jaume Homar. Y desde Menorca llega Sergio Córdoba, también del Ramix 91. En nuestro recorrido nos acompaña el teniente José Manuel Ayuso, casado con una ibicenca.