El conseller de Turisme, Joan Flaquer, advirtió ayer en el Parlament que el nuevo debate que se ha generado sobre la ecotasa perjudica la imagen de Balears como destino turístico. En una comparecencia parlamentaria para explicar las inversiones realizadas con la recaudación de la ecotasa, Flaquer mostró su preocupación por «el nuevo debate sobre la ecotasa» y dijo que este revuelo «no nos hace ningún favor como mercado turístico y nos supone más perjuicios que beneficios». Flaquer planteó a los portavoces de la oposición que Balears no debe ser «el único Quijote» que pretende mejorar su oferta turística con impuestos y sin contar con el dinero del Gobierno central. «La clave -dijo el conseller- es mejorar la financiación estatal y no tener que recurrir a impuestos contra los turistas».
Flaquer calificó de injusto que autonomías como Canarias, Andalucía y Catalunya puedan disponer de más inversiones del Gobierno central que Balears. Y en este mismo sentido, Flaquer subrayó que en Andalucía, Catalunya y Canarias no se había planteado ningún debate para crear una ecotasa. A lo largo de la comparecencia, el diputado socialista Celestí Alomar, promotor de la ecotasa, defendió su iniciativa pese a que Antich la haya descartado de cara al futuro. «Es un proyecto sólido», insistió. Alomar preguntó cómo se invertirán los 40 millones de euros que faltan por ingresar de aquellos hoteleros que rechazaron abonar el impuesto turístico.
La diputada de Esquerra Unida-Els Verds, Margalida Rosselló, preguntó a Flaquer cómo se ejecutarán algunos de los proyectos que hasta ahora se financiaban con el impuesto creado por el Pacte. Entre otras cuestiones, Rosselló planteó cómo se pagará la limpieza de playas. «Siempre se han hecho actuaciones medioambientales sin el dinero de la ecotasa. Es algo de priorización. De hecho, en Andalucía, Catalunya y Canarias también se hacen todas estas cosas y nunca han tenido un impuesto como la ecotasa», señaló el titular de Turisme. Alomar llegó a cuestionar que el Govern utilizase dinero de la ecotasa para financiar el plan de limpieza de playa. Flaquer defendió esta actuación y recordó todas las quejas que se produjeron en verano de 2003 por el mal estado de las playas. «Ahora ya no hay ninguna queja», señaló.