La alcaldesa de Palma, la popular Catalina Cirer, dio a conocer el pasado lunes que el Ajuntament está estudiando la posibilidad de recuperar la figura de los vigilantes o 'serenos' en las barriadas de Palma. Cirer hizo este anuncio en el transcurso de la reunión que mantuvo con vecinos de la zona de la Plaça Fortí, en el marco de la campaña 'Volem escoltar a tothom, volem parlar amb tothom', que ha desarrollado el PP en Palma a lo largo del mes de febrero.
La alcaldesa respondía, de este modo, a las quejas formuladas por un vecino de la zona por las pintadas aparecidas en un edificio de la barriada. «En estos momentos, estamos estudiando las experiencias de ciudades como Vitoria o Gijón, que han recuperado la figura del 'sereno'», dijo Cirer. Si finalmente se recuperase dicha figura, su función sería la de vigilar algunas zonas de la ciudad a partir de determinadas horas. «La implantación de la figura del vigilante o 'sereno' no sería para preservar la seguridad de las personas, sino para evitar actos como las pintadas», añadió la alcaldesa de Ciutat.
Cabe recordar que la figura del 'sereno' estuvo presente en Palma y en otras ciudades españolas durante décadas, hasta mediados de los años sesenta, aproximadamente. Los 'serenos' poseían las llaves de las fincas y de las pensiones de la barriada en donde trabajaban, y abrían las puertas de las mismas cuando así se lo requerían las personas que vivían en dichos edificios.