R.C./AGENCIAS
El Govern, a través conseller de Economia, Hisenda i Innovació,
Lluís Ramis de Ayreflor, afirma que la economía balear ha
registrado una reactivación en los últimos tres años y que el
camino emprendido servirá para acercar el crecimiento del PIB
regional al nacional en los próximos ejercicios. De este modo, el
conseller d'Economia, quitó importancia al informe de Hispalink,
que sitúan a la economía balear a la cola de España por tercer año
consecutivo, con un aumento del Producto Interior Bruto (PIB) del
2,3%, seguido de lejos por los incrementos de Extremadura y País
Vasco (2,9%) y frente al 3,5% nacional. «Este estudio no tiene en
cuenta algunos indicadores que sí recogen estadísticas locales que
conocen mejor la situación de Balears. Las las previsiones para
2007 son incluso más favorables que las anunciadas para el
ejercicio actual», explicó Ramis de Ayrflor, poniendo así en duda
las conclusiones del informe Hispalink.
Y añadió que que la economía balear ha experimentado los últimos tres años un crecimiento «sostenible» que se mantiene por encima de la media europea, «gracias a la rectivación del sector servicios, que con un crecimiento del 2,6%, se ha convertido otra vez en el motor de la región, despúes de unos años en los que su peso fue mínimo». Reiteró, además, que la estructura socieoeconómica de las Islas requiere un crecimiento «sostenible que permita aproximar los niveles del PIB autonómico a los de la media española (3,5%). Ramis de Ayreflor destacó que ahora la coyuntura económica ha cambiado y el sector servicios ha repuntado en cifras y se se mostró optimista en cuanto al comportamiento del PIB balear para los próximos años e insistió en que lo «importante» es que hay una tendencia ascendente.
El secretario general del PSIB, Francesc Antich, por su parte, acusó ayer al Govern de «no hacer los deberes» en materia económica y de potenciar el sector de la construcción y carreteras «sobredimensionadas» hasta convertir Balears en un territorio «stándard sin particularidades que permitan a las islas captar turismo de calidad. Antich se refirió así a los resultados arrojados por Hispalink, quien quien comparó la política económica del Govern con «una barca que se mueve según el viento», expresó su preocupación por los problemas «estructurales» del tejido productivo del archipiélago. Para Antich, lo más «grave» es convertir la construcción en el motor económico de las islas en detrimento del turismo.