Los diputados del PSM en el Parlament Pere Sampol y Joana Lluïsa Mascaró denunciaron ayer que el Govern de Jaume Matas ha contraído una deuda superior a los 4.200 millones de euros desde el 1 de enero de 2004. Sampol añadió que las deudas no sólo se han contraído para pagar proyectos de infraestructuras sino que, en algunos caso, han servido para pagar subvenciones agrícolas. Según el cuadro entregado por los nacionalistas en una rueda de prensa, la deuda fue de 1.030 millones en 2004, subió hasta 2.139 millones en 2005 y crecerá en otros 400 millones en 2006. A estas cantidades hay que sumar los 778 millones de euros del proyecto de Son Espases.
Para Sampol, este espectacular aumento de las deudas de la Comunitat suponen una «gravísima irresponsabilidad» del Govern de Jaume Matas, que dejará a Balears endeudada hasta el año 2035. «Jaume Matas dejará hipotecadas las próximas ocho legislatura», aseguró el diputado nacionalista. Este hecho supone, según el representante del PSM, que Matas ha «burlado» la legislación estatal, al endeudarse a través de las empresas públicas, y ha ido en contra de su «pregonada» política de austeridad pública. «El PP está actuando con doble moral», aseguró.
El portavoz nacionalista en el Parlament aseguró que esta situación de hipoteca futura se agravará a partir de 2007, año en que Balears perderá las ayudas que concede la Unión Europea para los sectores agrícola e industrial. «A partir de 2008, el Govern tendrá que hacer un esfuerzo adicional en sus presupuestos para tratar de compensar estas pérdidas», opinó. Debido a ello, Sampol afirmó que el Ejecutivo no tendrá capacidad para poder incidir en una actividad económica «que ya está muy mermada». Sampol recordó que, en 2005, se han cerrado varias empresas tanto del sector comercial como industrial. «Si además se pierden ayudas, podemos intuir que se está acercando una crisis económica». Esta política de endeudamiento deja además a Matas sin «autoridad moral» para reclamar más financiación, según Sampol.