Exultante y feliz estaba el diseñador mallorquín José Miró tras finalizar el desfile en la Pasarela Cibeles, donde presentó sus propuestas en el mundo de la moda para la mujer. La colección «007» para la temporada invierno 2006/07 consolidó a Miró sobre una pasarela que le ha visto madurar. Ayer, la cita era a primera hora de la mañana. En ebackstage, modelos, peluqueras y modistas ultimaban pequeños detalles antes de encenderse los focos y salir a la pasarela. En el exterior, las gradas de Cibeles estaban llenas; en la zona de invitados vimos a Maite Areal, mujer del president Jaume Matas; el conseller Josep Cardona; la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer; la directora insular de Economia, Cristina Cerdó; el director general de Industria, Kurt Viaene, así como las regidoras Francisca Bennassar y Marina Sans y muchos amigos del diseñador que no quisieron perderse este pase.
La colección es una síntesis de la mirada visionaria de las diez últimas décadas. Dedicada siempre a la mujer moderna, la que vive y ha vivido en su tiempo. Moda muy ponible, tanto para el día como los espectaculares vestidos de noche. Colores y tonos muy apropiados como marrones, negro, beige, gris y verde y tejidos muy agradables para la piel como seda, satén, pana y denim. Al final, el público se puso en pie y realizó una ovación a quien en su día fue diseñador revelación de la mejor pasarela europea. José Miró se consolidó y muchos fueron, empresarios y prensa extranjera, los que se interesaron, en el cóctel, por su colección.
Cibeles continúa hoy al mediodía con sabor mallorquín ya que Carmen March mostrará sus creaciones. Por su parte, Andrés Sardà ofreció ayer una atrevida y muy sensual colección de prendas íntimas donde Raica Olivera, novia del jugador de fútbol Ronaldo, despertó la curiosidad de los presentes. En definitiva, Cibeles hay que vivirla y disfrutarla. Los diseñadores mallorquines siguen estando de moda gracias a su buen trabajo.