El ex juez decano de Palma Pedro Barceló desarrolla desde el pasado mes de octubre en Sofía (Bulgaria) un proyecto para la cooperación judicial civil y penal por expreso encargo de la Unión Europea (UE). «La justicia búlgara debe promulgar una ley para crear un fondo de compensación económica que indemnice a las víctimas de los delitos», explicó Barceló en la conversación telefónica que mantuvo con este diario. Barceló, juez, fiscal en excedencia y economista, fue el experto elegido por la Unión Europea para dirigir seis proyectos judiciales en Bulgaria encaminados a la integración de las leyes de ese país en el mapa comunitario. También, la semana pasada tuvo la oportunidad de dialogar con los príncipes de Asturias, Don Felipe y Doña Letizia, que acudieron a Sofía a inaugurar el Instituto Cervantes.
«Los Príncipes fueron recibidos por las más altas instancias del país y se interesaron por los proyectos judiciales que estamos desarrollando. Pude hablar con ellos y explicarles parte de los avances que hemos realizado. Desde luego, la presencia de ambos no pasó desapercibida para el pueblo búlgaro, que les acogió con gran cariño», señaló. Barceló explica que los proyectos están siendo desarrollados por tres jueces que se encuentran en Sofía. «El balance es muy positivo porque los expertos que han venido a trabajar en los proyectos, que yo he designado, están haciendo proposiciones de cambios de leyes para que Bulgaria se adapte a la Unión Europea en los temas que desarrollamos. Hasta ahora hemos terminado con el tema de las víctimas de los delitos y ya se ha entregado al Ministerio de Justicia las propuestas de cambios que se han de hacer, según nuestro juicio. Pronto, abordaremos el tema de la Euroorden», señaló.
Uno de los aspectos más significativos de los cambios que debe afrontar la justicia búlgara, según el ex juez decano de palma, es la habilitación de una ley «entera sobre un fondo de compensación económica para que las víctimas puedan cobrar las indemnizaciones», dijo. «Tienen que empezar por ahí, crear toda una ley y no es una tarea sencilla», explicó Barceló, que realiza su trabajo diario en una oficina habilitada en el Ministerio de Justicia junto a otros expertos que elaboran proyectos relacionados con temas de justicia y seguridad. «Esta es una ciudad muy agradable, acogedora, muy manejable, donde el frío es seco, con temperaturas que a veces bajan hasta los veinte grados bajo cero, pero que no representa ningún problema», indicó.