El pasado fin de semana, en la discoteca Tito's de Palma se celebró un curioso concurso de belleza masculina.
Se trataba de encontrar al chico talla XXL. Al más fortachón de todos, y si encima estéticamente era el mejor, pues mejor todavía.
Se presentaron doce, a cual más XXL. Chicos moldeados en el gimnasio a costa de machacarse mucho. Uno tras otro debían desfilar sobre la pasarela tratando de convencer al jurado de que eran a quien andaban buscando.
En el primer pase debían desprenderse de la camiseta, dejando el torso al aire. En semi streptease podían echar mano de la mayor dosis de sex apea que pudieran.
El plato fuerte llegó en el segundo pase. Esta vez tenían que quitarse los pantalones, también de la forma más sexy posible. Y sin prisas. ¿Se imaginan el alboroto que se organizó entre la asistencia femenina? Porque la idea a la hora de organizar estos concursos es matar tres pájaros de un tiro: buscar al más fuerte, atraer a la sala al mayor número posible de féminas y, por último, enganchar al mayor número de chicos que saben que en la sala, por lo del chico XXL, va a haber mucha chica. Y así estaba Tito's esa noche. A rebosar.
¿Que quién ganó? Pues tras dura competición, ganó un chaval llamado Jorge, que además de una cantidad en metálico se llevó numerosos regalos.
Pedro Prieto