Iberojet ha pactado el 70% de las 397 reclamaciones planteadas por los pasajeros del «Grand Voyager», un año después del incidente que tuvo lugar en aguas del Mediterráneo.
El «Grand Voyager», que llegó a quedarse sin motores durante aproximadamente 50 minutos después de que una gran ola impactase en el puesto de mando el 14 de febrero de 2005, transportaba a 476 pasajeros y 313 tripulantes, logró finalmente llegar el 15 de febrero al puerto de Cagliari, en Cerdeña, gracias a la ayuda prestada por un buque inglés y la guardia costera francesa. La mayoría del pasaje estaba formada por españoles, procedentes, principalmente, de Cataluña, Canarias, Madrid, Murcia y Balears.
«Desde el primer momento, intentamos estar al lado de los clientes», recuerda el director de Márketing de Iberojet, Ricardo Fernández. «Yo mismo me desplacé a Cagliari con un equipo de médicos y enfermeros», agrega. Como ejemplo de la «sensibilidad» de la empresa, Fernández destaca el hecho de que, actualmente, esté «cerrado y pactado entre el 70 y el 75% de las 397 reclamaciones presentadas».Sin entrar a ofrecer cifras concretas sobre el importe de las indemnizaciones, el directivo de Iberojet detalla que, además de una cuantía fija por persona por los inconvenientes sufridos, las compensaciones varían en función del tipo de lesiones de los demandantes. En cualquier caso, asegura, resolver en menos de un año casi tres tercios de las reclamaciones es un «éxito rotundo».
Para el próximo 3 de abril, está previsto que zarpe desde Palma el buque «Grand Voyager», con un itinerario que incluye paradas en destinos del Egeo y Adriático.
Ricardo Fernández, de Iberojet, explica que se trata del mismo barco que el del incidente y garantiza su seguridad con el argumento de que el «verano pasado ya volvió a navegar sin problemas».