Primer día de colegio en Santa Mónica para los 75 alumnos de tres, cuatro y cinco años desalojados del colegio Santa Isabel de Palma, tras resultar afectado por las obras de soterramiento de las vías del tren. Los pequeños protagonizaron una jornada que transcurrió con normalidad y en la que destacó el buen hacer de los equipos docentes. Los preescolares encontraron las nuevas aulas preparadas con sus juguetes, fotografías, pupitres y elementos decorativos habituales. Todo dispuesto para que se sintieran como «en casa», gracias a la jornada maratoniana que el jueves por la tarde-noche vivieron los profesores del colegio Santa Isabel que trasladaron y montaron, casi literalmente, las aulas de un centro a otro.
En cuanto al material, sólo faltaban los ordenadores y las placas de calefacción que ayer mismo se fueron a comprar. La dinámica prevista no contempla actividades comunes entre los alumnos de ambos centros, aunque la dirección de Santa Mónica espera que los niños recién llegados tomen parte en la fiesta de Carnaval. A primera hora, la directora del colegio Santa Isabel, Yolanda Muñoz, y el equipo docente daba la bienvenida a los padres que vieron ya montadas las aulas donde sus hijos acabarán este curso.
El ambiente estuvo marcado por la «comprensible inquietud que provoca un traslado de esta envergadura», comentó la coordinadora Carme Orfila, parte del equipo del Santa Isabel, formado por tres profesores, un pedagogo, un auxiliar de educación, un logopeda y un profesor de refuerzo de lengua castellana. Todos ellos también estrenaron colegio, algo cansados tras la intensa jornada del jueves, pero satisfechos. A su vez, la directora del colegio Santa Isabel, Yolanda Muñoz, agradeció al equipo del colegio Santa Mónica «el trato respetuoso y cálido que nos han dado», dijo. El equipo docente de Santa Isabel comenzó a dar clase con normalidad, aunque un poco más tarde de lo habitual a causa de la reunión con los padres.