Balears registró en 2005 un total de 78,87 accidentes laborales por cada mil trabajadores, lo cual representa un aumento respecto al índice de 2004, del 74,24, según explicó ayer el conseller de Treball i Formació, Cristóbal Huguet quien admitió que entre todos se podría haber hecho «un esfuerzo mayor» para mejorar estos datos. El responsable de la política laboral de las Islas explicó que, en números absolutos, en Balears se contabilizaron el pasado año 26.571 siniestros, un 10,3 por ciento más que el ejercicio anterior, aumento que justificó en el incremento de trabajadores, que ha pasado de 319.959 en 2004 a los 336.914 en el año 2005.
Crecieron todos los accidentes laborales a excepción de los mortales, que pasaron de 18 a 15, Huguet aseguró que para el Govern cualquier muerte por esta causa es una tragedia. Los de carácter leve con baja (excluidos los in itinere) aumentaron un 10,4 por ciento (26.313 en 2005) y su índice de incidencia pasó de 74,48 a 78,10 el pasado año; en tanto que los graves o muy grave lo hicieron en un 8 por ciento (243), con una tasa que pasó del 0,70 al 0,72. Pese a lo negativo de la cifra, el conseller destacó que el índice de siniestralidad actual, del 78,87, está muy por debajo de los de años anteriores, que desde 1999, y a excepción de 2004, se situó entre el 81,6 y el 102,85 de 2000.
El número de parados registrados en las oficinas de empleo de las Islas al término del mes de enero descendió en 867 personas en relación con el mes anterior, un -1,77 por ciento, con lo que el número de parados se situó en 48.036 y la sitúa como la única Comunitat Autònoma con descenso del paro. Según los datos del Ministerio de Trabajo, en relación a enero de 2005, el desempleo bajó en las Islas en 3.422 personas, -6,65 por ciento. El paro masculino se situó a finales del mes pasado en 21.108 mientras que el femenino se cifró en 26.928. Del total de parados de Balears, 7.895 son menores de 25 años, de ellos 4.301 son mujeres y 3.594 hombres.