JOSÉ Mª RODRÍGUEZ
Los alcaldes de los municipios menos favorecidos de Balears
percibirán a partir del año próximo una remuneración por parte del
Govern de las Illes Balears, tal y como se contempla en el
anteproyecto de la Ley Municipal y de Régimen Local, presentado
ayer por el conseller d'Interior, José María Rodríguez. Los
sueldos, «voluntarios y renunciables», serán incompatibles con
cualquier otro tipo de actividad», y se proporcionarán para que
«cada alcalde se dedique integramente a su función», siendo dados
de alta en la Seguridad Social y asumiendo las corporaciones el
pago de las cuotas empresariales.
El nuevo texto normativo, que entrará en vigor el uno de enero de 2007, sustituirá a la vigente Ley de Bases de Régimen local de 1985, y pretende cambiar la estructura organizativa de los distintos ayuntamientos, así como su financiamiento. Se van a crear «nuevas expectativas a los empleados públicos, independientemente de la administración en que presten sus servicios».
Al mismo tiempo se contempla la posibilidad de que otros municipios, con prestación de servicios supramunicipales o según las circunstancias que lo aconsejen, puedan disponer de un régimen especial mediante ley del Parlament. Se pretende crear un Estatuto que regule los derechos y deberes de los miembros de las corporaciones, que verán por otro lado aumentados el número de plenos a celebrar anualmente.