JOSÉ Mª RODRÍGUEZ
La Associació d'Amics dels Molins de Mallorca, a través de su
presidenta Matilde Mulet, entregó ayer en el Consolat de la Mar la
placa de plata con distintivo de oro a Manfred Birth, alcalde de la
localidad alemana de Gifhorn, -Hannover-, a Horts Wrobel,
propietario del Museo Internacional de Molinos del citado lugar y a
Gerd-Uwe Kunov, coordinador de las relaciones entre la Isla y
Gifhorn. Tal distinción, la máxima que se otorga por parte de la
asociación, se debe a «la magnífica colaboración de estas personas
en la temática del molino mallorquín».
En el acto estuvieron presentes Rosa Estarás, vicepresidenta del Govern, Jaume Font, conseller de Medi Ambient, Ventura Blanc, director general de este último departamento del Govern, y por José Manuel Sierra, teniente de alcalde de Habitatge del Ajuntament de Palma.
Gifhorn posee el mayor museo de molinos del mundo. Allí se encuentra una réplica, construida hace cuatro años, de un molino de viento de Mallorca, el primero del carrer Indústria de Palma.
Estarás destacó la importancia de preservar los molinos, y el alcalde de Gifhorn expresó su deseo de seguir colaborando. «Pronto construiremos un segundo molino de agua».