El director general de Política Exterior, Rafael Dezcallar, expresó ayer su preocupación por el apabullante triunfo electoral de la organización radical Hamás en las últimas elecciones celebradas en Palestina. «Eso cambia muchas cosas, evidentemente, en el proceso de paz en Oriente Medio, y sobre todo, nos obliga a plantearnos que relación se puede tener con un grupo que no ha renunciado a la lucha armada y que no reconoce a Israel», afirmó el diplomático mallorquín poco antes de pronunciar la conferencia «Las prioridades de la política exterior española» en Fundació La Caixa, invitado por el Cercle Financer de Balears.
Dezcallar declaró que para mantener «una relación normal» con Hamás es necesario que se verifiquen dos cuestiones previas. «La renuncia a la lucha armada y el reconocimiento a Israel». «Mientras no se den, será una situación complicada», dijo Dezcallar, quien, ante la pregunta de que cuál era la posición de España al respecto, respondió: «Nuestra posición está en la línea del resto de la Unión Europea y, la verdad, es que se debe respetar un cierto compás de espera a la hora de la definición precisa de la posición europea y española. El lunes se celebrará en Bruselas el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores, que será muy importante para definir la posición europea, como también lo será la reunión del cuarteto (Unión Europea, Estados Unidos, Rusia y Naciones Unidas), que se celebrará en Londres, también, para definir su posición».
Con respecto a cuáles son, a su juicio, las prioridades de la política española en el exterior, explicó que España «es un país occidental y europeo, de modo que las relaciones con Europa y Estados Unidos son dos pilares básicos de su política exterior». «La política exterior no debe cambiar mucho con los diferentes partidos políticos que están en el poder. Junto con eso, tenemos una irradiación natural hacia el Mediterráneo y una presencia muy importante en Iberoamérica. Pero, el crecimiento de la sociedad española en los últimos años nos ha llevado también a abordar ámbitos en los que hasta ahora han estado menos presentes, como Africa Subsahariana, con la inmigración en primer plano, donde España está haciendo un esfuerzo grande por aumentar su presencia, y con Asia».